18 agosto 2008

Mudanza...

Largo ha sido el camino.
Ahora duerme el blog, igual que muchos otros. Duerme porque no soy capaz de escribir ahora, en este momento de cambios, cuando ha llegado a tantos ojos, ahora que necesito un cambio y que de hecho el cambio se está produciendo.
Dejo este barrio, dejo esta casa, dejo reposar estas páginas una temporada.
Pero es igual. Aquí quedan mis relatos, para todo el que quiera echarles un vistazo de vez en cuando.

Ah! Pero Enaire tiene más rincones...



06 agosto 2008

De noche




No diré nada. No estoy aquí. Me robaron. No diré nada y en realidad debería estar haciendo otras cosas, miles de cosas que están pendientes, que me tienen entretenida, que me tienen en un estar sin estar en realidad. No sé si vuelo o si me perdí en una nube, tal vez en la mitad de algún viaje, en medio del mar o en la última luz que chisporrotea cuando se apagan las luces. El mundo es lo que pulula por delante de mis ojos, lo que tengo dentro de la frente, lo que siento en el estómago cuando hace ruido, o hay tormenta, o llueve y huele a lluvia, a sol, a mar, a viento.
No diré nada porque no hace falta. Porque lo que es, está bien, y así es y de ninguna otra forma. Y en esa forma está presente, y tiene su esencia, y no hay tormenta esta noche, aunque no estaría nada mal. Es más, estaría muy bien.
Hace demasiado calor.
Qué color elegir para mi pequeña guarida?
Mi pequeño nuevo rincón.
Y cómo llegará hasta allí el olor de la lluvia...?

04 agosto 2008

16 julio 2008

Una cocina muy pequeñita


No, no es la mía. Esta foto la hice en mi último viaje por las tierras del Norte...
Estoy buscando fotos de dormitorios con altillo y no encuentro casi ninguna!!
Mira que se esconden bien, los altillos...

Estos días, se me ha metido en la cabeza que quiero un altillo en mi dormitorio. (Una es que tiene unas manías muy extrañas últimamente, debe ser...)

15 julio 2008

Libros


Pero no, por ahora, prefiero no escribir (ya se está notando, ¿no?)
Ah, pero sí colgar fotos.
Y nada más, que estoy en época de cambios...

04 julio 2008

OPCIONES

1- Seguir en esta casa.
. Es grandota (tres dormitorios, dos cuartos de baño, un salón majo, una cocina maja)
. Está al ladito de mi trabajo.
. Llevo en este barrio desde 1979, es mi barrio, está junto al Retiro, Renfe, el centro, paseo del Prado, Huertas, etc.
. Es la casa donde vine a vivir con mis hijos, la que ellos dejaron cuando se fueron.

Pero:
. No es mía. Es de alquiler. Le estoy pagando al casero una cantidad considerable, aunque mucho menos de lo que ahora me pedirían por ella si la alquilase. Y para nada, al final nunca será mía.
. El casero no me hace ni caso cuando le pido mejoras, y me sube 50 € cada año.
. Si me quedo sin inquilinos, no podré pagarla.
. Si alquilo las dos habitaciones, no podré disponer de ellas cuando vengan mis hijos, y sólo les quedará el sofá.

2- Irme a vivir a una casita que tenía mi familia alquilada desde hace 50 años con una renta antigüa y que hemos recuperado.
. Es muy pequeñita. (39 m)
. Es un semisótano.
. Está a 14 estaciones de aquí, con transbordo en metro.
. Hay que arreglarla porque está hecha un asco.

Pero:
.
Es de la familia.
. No hay que pagar alquiler a ningún extraño.
. Tiene los techos muy altos, y en las habitaciones (dos) se puede poner un altillo para poner camas.
. Parece mucho más grande de lo que es, no sé cómo, pero las habitaciones no son pequeñas, aunque el saloncito se queda un pelín escaso.
. Poniendo cocina americana, y arreglándolo bien, y decorandolo con gusto, se puede quedar muy apañao.
. Y viviría con mi hermana, y hay sitio para los chicos si se pone un sofá cama.


Cómo lo véis??

02 julio 2008

CRISIS



La verdad es que no quiero irme de aquí. Y de irme, lo haría mucho más lejos, ya puestos.
Pienso: a estas alturas de mi vida, y después de haber formado una familia, de que la familia se ha ido desgajando de una manera y de otra, y después de dar tantas y tantas vueltas, aquí estoy, sin casa. ¡Sin casa! Aquí, en un piso alquilado que casi no puedo pagar, que tengo que compartir. Como muchos otros. Pero ah! a mi nadie me da la posibilidad de desgravar por este alquiler, porque tengo más de 35 años. Y mi sueldo de mileurista me llega para muy poco, y como he tenido dos trabajos este año he tenido que pagar a hacienda, con lo recortado de mi presupuesto, y además he viajado, y los viajes son caros, pero no puedo dejar de hacerlos. Tengo que ver a mis niños!
Y ahora tengo que decidir. Decidir no me resulta fácil. Pero tengo que hacerlo ya. Tengo que decidir entre irme a vivir a mil años luz de mi trabajo, lo que me dejará con menos tiempo aún del que tengo ahora para nada. O quedarme aquí y buscar alguien que me ayude a pagar este piso, alquilarle una de las habitaciones que quedarán vacías porque mis niños no están. Y mi casa dejará de ser mi casa, que lo era cuando aquí llegamos, los tres, mis niños y yo, pero ellos ya no están, y esto ya no parece mi casa.
Tantos años que se han ido, y en esto quedan (por ahora, que quién sabe lo que vendrá).
Y nadie me subirá el sueldo. Y tendré que coger el metro todas las mañanas y todas las tardes, y recorrerme todo Madrid dos veces, y todo cambiará, que no será la primera vez que todo cambie, porque la vida son muchas vidas en una. Pero esta vez será empezar de otra manera, sin ellos. Sin ninguno de ellos.
Y si me quedo aquí será para esperar su vuelta, pero no volverán, porque la vida sigue y ellos tienen que seguir su camino. Y yo tengo que empezar el mío de nuevo, y no sé a dónde me llevará, ni cómo.
Y en fin. Que vengo de Londres. Londres es tan distinto a Madrid! Tan distinto en todo. Hasta los ladrillos de Londres son de otro color, y las casas de otra manera, y las plantas crecen que da gusto porque toda esa isla grande está llena de verde, es verde desde el aire. Tiene otro color. Todo está del revés. Los coches circulan por el otro lado, las tiendas cierran a las seis, no se puede fumar en los bares, el sol es tímido, en cualquier momento se puede poner a llover.
Las mariquitas son amarillas!
Amanece a las cuatro...
Sus cosas mejores y sus cosas peores.
Junio se acabó.
Dos viajes.
Ahora un verano muy largo por delante. Y caluroso y seco.
En septiembre, no sé en septiembre.
Todo llegará.

En fin. La crisis y eso...

21 junio 2008

EL VERANO YA



Esta noche es calurosa. Creo que es la primera noche calurosa del verano, este verano que no acababa de llegar.
Últimamente no tengo tiempo para casi nada. Escribir aquí es algo que me está costando, sobre todo porque cuando entro lo veo como muy abandonado, ya apenas hay nadie, y eso me da penita.
He estado en Menorca. Ha sido un viaje difícil. Las cosas han cambiado. Como ya dije más abajo, Icey no está. No está aunque esté allí fisicamente, escondida en su rincón, aislada. Triste. Ausente.
He estado en Mahón y me lo he paseado yo sola todas las tardes, caminando por sus calles y su puerto en el mar. Porque era así. Por la mañana con el pirata, el pirata por las tardes con Icey. He ido a la playa y he caminado por la arena dorada. Y me bañé en ese mar, yo sola, una tarde dorada de sol huidizo, hermoso. Y les dejé allí a los dos, con el corazón encogido, queriendo quedarme, sin poder quedarme. Y yo espero que ella vuelva pronto, y se deje ver, y vuelva su sonrisa a iluminar la isla y los ojos del pirata.

Por lo demás, esta semana en mi nuevo trabajo, que no es nuevo, casi todo el día. Y después a la autoescuela. Y después el día se acaba enseguida.

Y el lunes viajo otra vez, a la isla grande.
A Londres!

En Flirck, alguien está robando mis fotos. Qué desfachatez!
Mi cámara tiene mucho trabajo.
Y en fin, me voy a dormir, que desvarío.

Todo irá bien.

07 junio 2008

Tarde de sol


Podría contar muchas cosas hoy, pero no me siento inspirada.
Podría contar que me voy de viaje otra vez, y que me voy a la isla pequeña donde está el pirata. Y que el pirata es fuerte y valiente, que lleva un peso grande sobre sus espaldas que soporta como un pequeño héroe. Y podría contar que Icey no está, tal como estaba hasta hace poco, que habita un mundo único y personal del que no es capaz de salir, y que la envuelve y la atrapa como si de una cárcel se tratara, y que no es capaz de comunicarse con el mundo conocido para pedir ayuda. Pero que está con el Pirata y el pirata la protege y la custodia como al mayor de los tesoros.
Podría contar que no sé dónde voy a vivir dentro de poco, cuando acabe el verano, que tal vez tenga que dejar esta casa donde empecé a escribir en este blog ahora abandonadito y solitario, en precaria situación el pobre, aunque no me olvido de él ni de las gentes que a través de él he conocido.
Pero no me siento inspirada.
Podría hablaros de mis tardes delante de esta pantalla rellenando test de circulación como una posesa, por ver si consigo aprobar a la primera el examen teórico y me pongo de una vez a conducir por estas calles de Madrid. Y contaros que no sé muy bien por qué lo estoy haciendo, pero que estoy decidida y cuando me decido de verdad por algo, no paro hasta que lo consigo.
Y tal vez podría contaros que hay cosas que me ponen furiosa, pero no sería capaz de expresarlo en la forma que realmente me gustaría, así que paso de contarlo. Otra vez será. Además, hay muchas otras cosas que me ponen furiosa, como a todo el mundo, y me extendería demasiado.
Pero no puedo contaros nada porque no estoy inspirada esta tarde, y además ahora en unos minutos voy a vestirme y voy a salir a disfrutar de esta tarde de sol, y de la feria del libro, que está ahí cerca, y se acaba pronto. Y hay tanto que ver allí!
Aunque es verdad que últimamente, entre unas cosas y otras, estoy tan liada que no tengo tiempo ni de leer, lo cual es un disparate. Y tendré que resolverlo cuanto antes.

Y nada más, no se me ocurre esta tarde nada, nada, nada que escribir.
Así que lo dejo ya.

¿Alguien necesita alquilar una habitación? ¿En Madrid? En mi casa tengo sitio!!

Buenos días

Es sábado y hace sol. Y empiezo los preparativos para otro viaje. Menorca esta vez, otra vez.
Tengo este blog mío abandonado, mustio, sin visitas. Me imagino que po

24 mayo 2008

Una cortina blanca con flores de colores




Hace más de dos años. Aún no he empezado y ya hace más de dos años. Miles de letras pueblan en vano este cuaderno. Y aún no he empezado. Tal vez no lo haga nunca. Primero tendría que buscarme, cosa que no consigo iniciar siquiera. Buscarme. Pero ha pasado demasiado tiempo, y el tiempo se enreda, y en su maraña me empeño en perderme y se aleja todo.


Acaba de salirme una pupa en el labio. Tal vez tenga fiebre, y el sol no se esconde, en una tarde que debería haber estado habitada por la lluvia. La lluvia esquiva.

Me empeño en captar imágenes, que nunca reflejan lo que realmente veo, que nunca me enseñan el verdadero camino y creo que quiero huir y no sé a dónde. Hacia atrás en el tiempo? Hacia delante, más tiempo y más, y no me detengo porque aún no he llegado.

Viajo. En Ecuador los perros vagabundean libres por las calles, son perros de nadie. Los autobuses rivalizan por conseguir viajeros, grita un operario apostado en la puerta delantera sus destinos, prometiendo un servicio más esmerado y rápido que los demás. Y el tabaco se compra en las tiendas de comestibles, como si el humo se comiera, en lugar de ensuciar nuestros pulmones.
Todo es verde y excesivo. Y hermoso. Y pobre.

Esta casa está silenciosa y solitaria hoy.
Todos se fueron.
Incluso yo.

Las voces quedan flotando, para siempre por todos los rincones, sobrevuelan mi cabeza, me envuelven, no están, se fueron. Se fueron.

Pronto llegará Junio.
Hago las cosas mal, a veces, y luego ya no tienen remedio. Y hay que apechugar con ello.
Pero qué se le va a hacer.
Es sábado.

Tengo una cortina blanca con flores de colores. La he fotografiado y le he cambiado el color.
Eso es lo que quiero hacer conmigo misma esta tarde.
Cambiar de color.
Que me está haciendo falta.

Voy a estudiar.

Y a ver si me cambio de lado un tornillo torcido, que tengo por ahí.

Si sigo fumando me ahogaré.

20 mayo 2008

Qué primavera!

Cerca de mi pueblo, por donde el santuario, así de preciosa estaba la tarde.
Y yo no podía dejar de fotografiarla...

El campo está precioso. Te pones allí en medio de la llanura y mires a dónde mires, y lo mires como lo mires, es un regalo. Es increíble cómo está mi tierra esta primavera. Miles de tonos de verde, de amarillo, rojo y azul de cielo y nubes de colores imposibles, el aire llenando los pulmones.


Enaire ha volado una cometa. Enaire volando una cometa descubrió la fuerza del viento, aprendió a jugar con él, a sentirlo en sus manos. Enaire se transforma tirando de los hilos en medio de un campo repleto de flores de colores. La tierra donde habito es roja como ninguna otra. A veces ocurre un milagro y parece que nunca ha faltado el agua. Y este año la naturaleza se muestra generosa. (Mira por dónde, en otros lugares es implacable, y no me extraña: se defiende...)

Estoy aprendiendo a conducir. Estudio y los fines de semana me atrevo a coger el coche, un poquito. Nunca es tarde!
El mes que viene haré dos viajes. Es que les echo de menos! Cada uno en su isla, y yo viajaré a las dos. No sé cómo podré pagar todo eso, pero así estoy de loca, primero compro los billetes y luego me doy cuenta de que me he metido en un lío.
Últimamente, entre unas cosas y otras, apenas leo. Nada más que el código de circulación.
Ya veremos en qué acaba todo esto.
Sea lo que sea, lo disfrutaré lo más que pueda.
Carpe Diem!!


Ahí en la foto, en la parte de abajo, hacia la izquierda, esa cosa pequeña que se ve soy yo, sujetando la cometa que está allá arriba arriba...



13 mayo 2008

Tic-tac Tic-tac Tic-tac



El tiempo teje las horas despacio. Para cuando amanezca empieza la cuenta atrás. Tic-tac Tic-tac.

Y los caminos se bifurcan. El tiempo decidirá cuál será mi camino. Si por un lado, si por el otro.
Tic-tac Tic-tac.

Sea cual sea el camino, lo seguiré hasta donde me lleve.
Son esos días en que todo puede cambiar. O no.

Voy a la escuela otra vez. Escucho muy atenta todo lo que me cuentan. Y aprenderé. El profe es muy gracioso, las clases, amenas. Y no sé en qué parará todo esto.


Hablo y hablo con un montón de gente, mi voz es como si se prostituyera. Vendo mi voz para ganar dinero (poco). Mi voz con palabras prestadas, se me hace cuesta arriba, porque yo nunca hablaría de esa manera, son palabras forzadas. Artificiales, vacías, repetitivas. Palabras tontas.

Tic-tac, Tic-tac.
En la escuela me enseñan cómo poder moverme rápido sin necesidad de depender de nadie. Viajar sin esperar. Un poquito de libertad mía, un poder cambiar de lugar cuando la ciudad me oprima. Un poco como volar a ras del suelo. Una vía de escape.

Ufff. De esta manera, el día se acaba enseguida, y cuando llego a casa ya no hay tiempo de casi nada. En la estantería hay libros sin leer que esperan, voy con retraso, como nunca antes me había pasado.
Estoy intrigada, impaciente, ilusionada, un poco loca.
El verano se acerca.
Esta semana trabajo todos los días. El jueves también, aunque sea fiesta.
Me pongo a cambiar la plantilla del blog de las mujeres y el chat se va a hacer puñetas. Vaya lío!
Y se ha quedado rojo y negro.
Mientras, yo sigo de blanco. El zócalo azul se va a la mar, y ya no hacemos más cortos.
Tengo que estudiar inglés.
También.

Y estoy impaciente por ver al Irlandés y al Pirata!

Es hora de dormir.

Tic-tac Tic-tac...



30 abril 2008

Hoy he visto


Hoy he visto varias cosas
Un niño chino en la puerta de la tienda de sus padres chinos. El niño es precioso, y ya me conoce. Porque voy de vez en cuando a comprar pan y zumos y le hago carantoñas. Desde la esquina me ha dicho hola con su mano pequeña. "nena nena nena"
He visto que el bar de más abajo de mi casa ahora lo llevan unos chinos. No sé hablar en chino, pero he entrado a cambiar para tabaco y el chino ha puesto una triste cara china y sus ojos achinados se han achinado más si cabe, y con resignación me ha dado unas monedas a cambio de mi billete, y he comprado tabaco, y le he dicho "hasta luego" en castellano, porque yo chino no sé hablar.
He visto en Internet una historia terrible de un monstruo que secuestró a su hija durante 24 años, y 24 años la estuvo violando, y le hizo siete hijos incestuosos, y algunos nunca han visto la luz del sol. Su piel, como la de la madre, es casi transparente, muy blanca y muy fina. Una piel triste. Algún niño murió, y el padre abuelo lo quemó en el horno.
Hace unos días soñé que bombardeaban Madrid. Estábamos viendo desde las ventanas de un piso alto como caían las bombas, y las luces como de artificio que expandían a lo lejos, como fuegos artificiales. Y oíamos el silbido de los proyectiles sobre nosotros, y frente a nosotros, envolviendo la ciudad como dentro de aullidos de lobos. En un momento alguien dijo:
"Qué raro, es como si la ciudad volase, se aleja"
Hasta que alguien descubrió que eramos nosotros los que volábamos, la casa entera volaba con nosotros dentro. Y la ciudad se alejaba, y cada vez volábamos más arriba. Y nos dimos cuenta que lo siguiente era que caeríamos en picado, y que moriríamos.
Después me desperté, porque no es cosa de seguir soñando sueños desagradables.
Hoy, también, he comprado un teléfono para el pirata, que está lejos. Porque siempre últimamente lo tiene apagado y no oye mis llamadas, y eso debe ser que se le ha roto. Y yo tengo que hablar con él.
Filosofía:
Siempre mirar hacia adelante.
La luz de estos días de Abril es preciosa.
La ciudad está a mi alcance.
Me he acostumbrado a tomar cafés yo sola, sin compañía, y me gusta, sentada en cualquier bar a mitad de camino. Ya no me importa. En esos ires y venires por la ciudad, mientras voy en busca de un lugar nuevo. Y el sol.
Me siento fuerte. Me siento bien.
Voy a aprender a conducir.
Empezar siempre.
Un camino largo por delante.
Hoy he visto más cosas. Pero ya no las recuerdo, y es hora de ir a dormir.
Ah! Los bebés duran muy poco...

21 abril 2008

Caperuza


Pues señor, iba un día Caperucita muy alegre caminando por el bosque, y mientras caminaba cantaba y reía, y así de esta manera llegó a casa de su abuelita. La saludó, y la miró, y se dio cuenta de pronto de que tenía los ojos muy grandes:
-Abuelita! Qué ojos tan grandes tienes!
-Son para leer mejor!
-Y qué lees, abuelita?
-Uy, hija, lo leo todo! Tú no sabes que leer es la aventura más grande que se puede concebir?
Leyendo viajo yo por todo el mundo, y conozco un montón de gente interesante y es como si no estuviera vieja y chocha y metida siempre en esta habitación!
-Ah, abuela, visto así yo voy a hacer lo mismo que tú! Pero dime, qué ha sido del señor lobo?
-Pero hija, no lo sabes? Se ha ido a buscar a Blancanieves, que ha desaparecido la pobre, y el príncipe está muy triste porque ya tenía la boda preparada y el pastel en la mesa, y todos los enanitos se fueron con ellos, y el Gato con Botas los guía por todos los caminos con su vista de lince y su fino olfato! Ay, Caperucita! Ojalá la encuentren pronto, y todo se resuelva felizmente, y se casen y sean felices, y coman perdices!
-Pues abuelita, se me ocurre que podríamos llamar a Aladino el de la lámpara maravillosa, para que haga salir al genio frotando su lámpara, y seguro seguro, que él sabe dónde está Blancanieves!
-Ah, granujilla! Qué callado te lo tenías! Así que conoces a Aladino! Eso es porque tú también lees, a que sí? Si ya decía yo, que te veo los ojos muy vivos!

Y así, tal como lo pensaron, lo hicieron, y Aladino frotó la lámpara y de la lámpara salió el genio, y el genio se puso manos a la obra, y fue primero avisando a todos los que habían salido a buscar a la princesa, y les tranquilizó, y les dio a cada uno una alfombra voladora y se pusieron en camino.
Y así, porque leyendo todo puede ocurrir, porque en los libros nada es imposible, llegaron hasta el colegio de Carrizosa, y hete aquí que allí estaba la princesa, más guapa que nunca...


Bueno, esto puede seguir de cualquier manera, luego mañana con más luz, si eso.
Que estas no son horas.

Por cierto, que es que no estoy mucho por aquí, y que no tengo tiempo, que estoy en tensión! Hasta ver a dónde van a parar mis huesos, vamos, que estoy en época de cambios (no hablo de la menopausia, no, son otras cosas, curro y eso... ufff) Pero que ya tengo en cuenta lo que me vais diciendo, y en cuanto pase esta racha os contesto, de verdad de la buena...


Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho...

09 abril 2008

ENERGÍA UNIVERSAL

Que sepan todos ustedes que tengo activados los chakras 7, 5,4,3 y 2. El 6, muy interesante, me lo han dejado para el siguiente nivel.
Toma ya.
Uno de los efectos más llamativos es que me ha dado por cantar a todas horas, aparte de que tengo un sueñecito persistente debido a mis frecuentes meditaciones, lo cual no está mal, por lo que respecta a la relajación que eso conlleva. Lo malo de mis cantares es el penoso repertorio que me viene a la cabeza, que tiene a quienes me acompañan un efecto mareante considerable, pero qué se le va a hacer.
Me había propuesto no escribir nada aquí hasta que no tuviera acabado mi relato del viaje a Ecuador, pero no tengo paciencia. Y además estoy en una etapa de cambios muy importante que me tiene muy ocupada. En dos semanas se acaba mi contrato de trabajo y temo tener que volver al pinganillo tan odiado, por lo que mis pocos ratos libres los dedico a buscar otro curro como una loca...
Desde aquí dejo un saludo muy afectuoso a todos los que aún se pasan por este humilde blog a ponerme comentarios, que muchas veces no contesto pero agradezco de todo corazón.

Que la energía universal positiva os llegue de todos lados y seáis muy felices todos.
Y bueno, ahora voy a meditar otro poquito!
Que sepan todos ustedes

19 marzo 2008

Mi viaje a Ecuador - El vuelo





Esto que transcribo a continuación es lo único que escribí cuando estuve en Ecuador, después mis planes de hacer un diario pormenorizado del viaje quedaron sólo en esto y ya no escribí más, me dediqué a mirar, a vivir los días que duró aquello y dejé lo demás para la vuelta...





9 de Febrero de 2008


De Madrid a Miami, de Miami a Quito.

Llegamos en un taxi a la terminal 4 de Barajas, y nos pusimos a la cola. Antes de llegar a facturación, había unos azafatos que nos empezaron a hacer preguntas. Que cuándo habíamos comprado las maletas, que cuándo las habíamos hecho y dónde, que si alguien nos había dado algo para llevar a Ecuador... Una cosa así nunca me había ocurrido, supongo que para viajar a Estados Unidos se han puesto las cosas feas, al fin y al cabo son el ombligo del mundo, faltaría más, tienen que ser especiales... Total, que facturamos y nos dirigimos a la puerta de embarque, que estaba ni más ni menos ¡que a 20 minutos!. No sabía yo que el aeropuerto era tan grande! Bajamos y bajamos escaleras, llegamos a un tren que iba sin conductor y nos trasladamos en él a la puerta donde teníamos que embarcar. Bueno, si íbamos tan lejos, sería cosa de largos trayectos desde el principio, pensé, a más lejos, más pasillos que recorrer, como si para empezar quisieran dejarte lo más cerca posible de tu destino (ja!). Compré un sandwich y agua para el avión, por si no nos daban pronto de comer. El avión es grande, pero no tanto como yo había pensado. Dos asientos a un lado, tres en medio, dos al otro lado. Hay que tener en cuenta que era mi primer viaje transoceánico y que no tenía yo experiencia en estos temas...
Y despegamos, no sin antes echar una rápida mirada a toda la cabina pensando que ese sería el único lugar que verían mis ojos en 10 horas, y que en esas 10 horas no vería llegar la noche. Un día larguísimo me esperaba!
Íbamos en dos asientos junto a la ventanilla. En las pantallas iban poniendo la ruta por donde íbamos pasando. Las azafatas y azafatos eran americanos, y en inglés nos ofrecían de vez en cuando alguna bebida, un té con leche, café, coca-colas...
Después nos ofrecieron el almuerzo. Carne con patatas, y verduras, y ensalada...
En un viaje tan largo hay que levantarse de vez en cuando para estirar las piernas. Más de nueve horas que se van haciendo largas y pesadas, de vez en cuando algunas turbulencias, cosa de poco. El mar siempre bajo nosotros, interminable, enorme. Leer un rato, intentar dormir sin conseguirlo, caminar por el avión... Al llegar a Miami yo estaba ya hecha unos zorros, y aún nos quedaba pasar allí la aduana, buscar la nueva puerta de embarque para el próximo viaje. Otra vez a hacer cola. Después de un vuelo tan largo te falta el aire, estoy agotada. Dejamos las maletas en la aduana y nos disponemos a pasar el control de la policía. En inglés! Me mareo mientras esperamos. En Miami llueve y aún es de día cuando llegamos, las 3 de la tarde después de haber salido de Madrid a las 11 y después de casi 10 horas de vuelo.
Sólo quiero volver a sentarme en el próximo avión y que el viaje acabe pronto. El policía nos hace preguntas en inglés que entendemos a duras penas. Qué hacemos allí, a dónde vamos, cuál es nuestra profesión... como no sé cómo expresarme en inglés, me acuerdo del pinganillo y hago ademán de llevarme la mano a la oreja y hablar al tiempo que digo "ring, ring...", con el consiguiente desconcierto del fornido polizonte, por supuesto. Hasta que mi compañero Asir, en un alarde impresionante de esfuerzo, dice "secretary" por abreviar. Después nos hacen poner los dedos en un aparatillo para tomar nuestras huellas digitales y nos hace una foto. Siempre hablando en inglés, y nosotros chapurreando a duras penas. Hasta que de pronto empieza a hablar en castellano, el muy cabrón, después de habernos hecho sufrir como tontos intentando entendernos con él... "Tenéis que practicar el idioma", nos dice, que para eso estáis aquí...
En fin, al final nos da un papelito que tenemos que entregar a la vuelta, y nos vamos.
En Miami hay un montón de gente que habla castellano. En el aeropuerto, de hecho, es el idioma que más se oye hablar. En las cafeterías, en las tiendas de chuches y de periódicos, en la peluquería, en fin, por todos lados. Compramos agua y chicles y preguntamos dónde se puede fumar y ya no puedo más, así que acabo tomando un lexatín para ver si me calmo un poco y aguanto hasta el final... Por fin subimos al siguiente avión, nos espera otro vuelo de casi 4 horas. hasta llegar a Quito. Sólo quiero dormir. Nos toca sentarnos junto a la salida de emergencia. Una azafata nos pregunta si estamos dispuestos a ayudar en caso de emergencia. Nos dice que si no estamos seguros, nos tiene que cambiar de sitio. Uy, por supuesto que estamos dispuestos a ayudar, cuando haga falta! Con tal de no moverme más, no me importa nada de lo que me dicen. Sólo quiero cerrar los ojos, dormir...
Esto no acaba aquí...


17 marzo 2008

13 marzo 2008

03 marzo 2008

ESCRIBIR


Desde hace un tiempo me pasa algo con el blog. No sé cómo enfrentarme a él, no soy capaz de escribir libremente, como antes, aunque antes tampoco nunca llegué a soltarme del todo. Sí, conté muchas cosas, a veces espontáneamente, a veces con un poco más de trabajo. Pero desde casi el principio he sido consciente de que no estaba escribiendo sólo para mi. No es lo mismo. Y algo se queda dentro, algo a lo que es muy difícil dar salida. Ahora me cuesta trabajo. Y en este momento, precisamente, cuando tengo tantas cosas que contar. Cuando además, hay algo que quiero escribir, no quiero dejarlo en el tintero. Quiero escribir mi viaje. Quiero escribir sobre la boda de mi hijo. Sobre todas las cosas que he visto, todas las sensaciones nuevas, que tal vez no he procesado aún por completo. Y lo haré. Pero no sé si aquí, no sé si ahora. Tengo que encontrar ese momento único en que me siento ante el teclado y las letras y las palabras fluyen, como un torrente, sin que ya nada pueda pararlas. Y se da la circunstancia de que ese momento no se ha presentado todavía.
Cuando eso ocurre todo es fácil. Y la historia se va escribiendo sola.
Por eso llevo un tiempo dando vueltas y vueltas con los colores, con la dichosa plantilla. Un día azul, otro día blanca, al siguiente negra, como buscando un sitio donde me sienta cómoda, como en casa. Y no acabo de encontrar ese lugar, pero aún así no me doy por vencida. Porque esto me ha traído muchas cosas, gente entrañable, muchos momentos mágicos, alegrías, compañías nuevas, en un momento delicado de mi vida, justo cuando mis hijos se han marchado. Y ha sido una ayuda enorme para paliar ese vacío... Pero no sé.
No sé explicarlo.
Son cosas que pasan.
Tal vez mañana...
Y tengo tan poco tiempo!
Son cortos los días, y muchas horas en el trabajo.
Y yo.

Lo más importante


Verle feliz. Sus ojos sonriendo y esa mirada tierna a su compañera.
Y yo espero que todo se arregle, que todo les salga bien y pronto ella pueda ser libre, para seguirle por cualquier lugar del mundo, para que viajen juntos, vivan juntos. Se quieran.

Mi niño se casó.

01 marzo 2008

ECUADOR

Había pensado escribir un diario del viaje. Pero no lo hice. Bien es verdad que el primer día empecé con muy buena intención, relatando el largo vuelo. Pero se quedó en eso. Después, empecé a ver cosas, a mirar con los ojos muy abiertos por todos lados y dejé de escribir, y pensé que ya lo haría más adelante. Pero me cuesta.
Tengo que decir que aunque hice más de mil fotos, no son muy buenas, que digamos. Hubiera necesitado más tiempo, ir más despacio. Pero viajábamos y yo miraba alucinada por todos lados, y hacía fotos desde el coche, que no salen bien. Salen movidas, casi siempre. Y además, podría haber hecho muchísimas más, de la gente, de los paisajes, de todo. Si me hubiera parado un poco más. Pero estaba ocupada mirando. Y muchas imágenes se quedaron en el tintero, o en mis retinas, o en mi memoria, para ser más exactos.
Ahora Ecuador está anegado por las lluvias. Empezaron cuando yo estaba allí, en la parte de Guayaquil, por la costa. Era un lugar al que pensábamos ir, Guayaquil, pero tuvimos que desistir por las inundaciones. En lugar de eso nos fuimos a la costa norte, a Esmeraldas. Ahora esa parte por donde estuvimos también está inundada. Un montón de gente, gente humilde, gente del campo, ha perdido sus hogares. Lo han perdido todo.
Ese país es un paraíso. Una tierra rica y fértil, pero mal gobernada. Hay corrupción por todos lados, y pudimos comprobarlo personalmente. Si quieres conseguir algo, te pedirán dinero. Con dólares te darán lo que quieras.
He enlazado algunas fotos en una cuenta de Flickr, y poco a poco iré subiendo fotos, para que todos los que paséis por aquí podáis verlas. Si investigáis en las fotos de los demás, en el mismo Flickr, podréis encontrar un montón de fotos de Ecuador mucho mejores que las mías, para que os hagáis una idea los que nunca habéis estado allí.
Y bueno, ahora se me va la mañana. Pero seguiré contando...

26 febrero 2008


Pues claro que tengo que contarlo... Este viaje, del que no es fácil volver. Volver me está costando, un poco. Volver de tantas cosas. Y en estos días, entre unas cosas y otras, no es fácil encontrar el tiempo, las palabras justas. Primero he estado dos días recuperándome, medio dormida. El cambio de horario, el cansancio del viaje, el sueño por recuperar y por recolocar.
Claro que tengo que contarlo. Poco a poco, y cuando tenga tiempo. Este fin de semana, por ejemplo. Es tan tarde ahora.
Ecuador anegado por las lluvias. El volcán echando fuego y cenizas, cubriendo la tierra de tal manera que la gente a veces tiene que dejar sus hogares, su medio de vida y emigrar a otras ciudades, a la capital, tan bulliciosa, tan viva. Tan distinta.
Todo es distinto a lo que aquí conocemos. Todo se mueve de otra manera, y en otro tiempo.
Si. Vi la lluvia. Vi los andes envueltos en nubes, en nieblas.
He visto tantas cosas!
Ahora no. Ahora es tiempo de dormir.

14 febrero 2008

Volcán

Son las 20,55 de la noche (las 2 de la madrugada en España) y me encuentro en Baños de Agua Santa, ciudad turística ubicada a los pies del volcán Tungurahua, que últimamente está en erupción. Vamos a dormir aquí. Es de esperar que esta noche no tiemble la tierra.
Está un poco nublado en las cumbres, y esta noche parece que ver el volcán se hace difícil. Pero mañana cuando el día comience lo veremos, más de cerca. Hemos pasado por la carretera a los pies del volcán, y estaba toda cubierta de lava de las últimas erupciones.
El paisaje es impresionante.
Las fotos, más adelante...

08 febrero 2008

Vísperas

Se me olvida algo?... La maleta ya está cerrada. Han sido unos días de vértigo, preparando el viaje, comprando cosas en los pocos ratos libres. Parecía que no iba a llegar nunca, pero llegó el día.
Mañana viajo.
A las 11,10 de la mañana saldrá el avión. Y viviré el día más largo de mi vida. Y en las nubes!
Ya contaré.
Ahora, voy a descansar.
Hasta pronto!

02 febrero 2008

Fumata blanca




Bueno! Encontré un vestido precioso. Y me está como si lo hubieran inventado para mí. Es un vestido rojo, pero no rojo rojo tomate (con perdón), si no un rojo tirando a rosa o a vino o a no sé qué color pero muy bonito. De tirantes, con un escote redondeado y cortado debajo del pecho, donde además tiene un adorno muy chulo rectangular que no sabría ahora mismo describir. Un poco escotado para el tiempo que hará allí, pero lleva una chaquetilla tipo torerita que tapa un poco...
Vamos, que por fin encontré algo que me está de maravilla!


Y no puedo pagarlo.

Pero me lo he comprado!

31 enero 2008

VESTIDOS VESTIDOS VESTIDOS



Clotilde vivía de las compras. Respiraba comprando, su vida era ir de tiendas, oler la ropa nueva colgada en sus perchas, acariciar los tejidos suaves como la piel de un melocotón, o ásperos como la tela de las cortinas. Comprar era su afán primero, su sueño, su meta diaria, sus buenos días y sus buenas noches.
En los grandes almacenes su felicidad llegaba al éxtasis. Pasábase horas y horas probándose trajes y blusas y faldas y vestidos de fiesta con lentejuelas, y sujetadores y bragas, y zapatos y sombreros y bufandas y guantes y boinas y abrigos y chubasqueros y todo lo habido y por haber, y todo lo cosido y pegado y remendado. Y compraba y compraba, y se llevaba a su casa con la excusa de probarse cientos de prendas que al día siguiente devolvía enseñando religiosamente el tiket de rigor, para que no hubiera dudas.
Lo malo era que nada le quedaba bien. No era una excusa para devolver la ropa, era verdad. Aparte, claro, de que no podría permitirse pagar toda esa mercancía... No era una excusa. Era que no estaba hecha ella con las hechuras apropiadas para encasquetarse toda esa maravilla, en su cuerpo pequeño y desproporcionado. En realidad ni pequeño ni desproporcionado, si no sencillamente normal, uno de tantos, del montón.
Cuando se enteró el último domingo que así, sin venir a cuento, abrían el corte inglés de preciados, no lo dudó, se puso loca de contenta por encontrar un día extra de tiendas, así de repente, como un regalo. Y madrugó. Y allá que se fue ella de mañana a recorrer ese santuario, y allí se quedó, siete horas de reloj completas. Y sólo se permitió salir media hora de nada para comer un poco, porque se dio cuenta que el hambre hacía crujir sus tripas, y porque un mareo muy raro la tenía como en las nubes, y ya le dolía la cabeza. Y después del refrigerio se sintió un poco mejor y volvió a subir aquellas escaleras mecánicas tan bonitas, y siguió probándose chaquetas y faldas y pantalones, sin tregua y sin descanso, hasta que todo se volvió negro, negro, negrísimo, y ya no sintió nada, ni siquiera frío...
Y allí, a las 10 de la noche se la encontró, tiesa como un palo, la última empleada que recogía perchas por los probadores.

24 enero 2008

Efectos secundarios

A veces... el negro se queda.
Hoy se queda. Ya se irá un día cercano, pero no hoy.
Hoy, que aún ando esperando, me siento un poco plof, un poco inútil, un poco cansada. Bueno todos nos sentimos así de vez en cuando, cuando todo nos pesa, nos supera. Cuando no sabemos cómo resolver las cosas ni hacia dónde vamos.
Aprendo despacio. Puede que desaprenda un poco cada día, el camino es difícil. Se van las cosas, y las gentes. Y queda el cansancio. Un pensar que no puedes más. Una cuesta empinada, una tormenta en lugar de la calma que deseas.
Ay, el desánimo! Los días que se escapan. Asumir fracasos. Mostrarse indiferente y ajeno a la realidad, como si no te importara, hasta que un día te das cuenta de todo. O no de todo. De algo al menos, intuyes que esto no va bien. Y sabes que lo saben, y no puedes hacer nada, porque no tienes medios. O estás demasiado cansada para utilizar los que tienes, o ya no confías en tus fuerzas, o yo qué sé...
Tampoco sé por qué escribo aquí estas cosas, debe ser para enfrentarme a ellas y darles consistencia, que no se queden sólo en pensamientos embutidos en mi cabeza. Ni sé qué pensaran las gentes que por aquí se pasen, sobre todo las gentes cercanas que lleguen aquí, y se pregunten pero qué le pasa a esta mujer, por dios, cómo se atreve a escribir sus cosas y que cualquier hijo de vecino pueda venir a leerlas, pues yo qué sé... Así es la cosa. No tiene importancia.
A mi me sirve. De algo. Un desahogo, o algo parecido....
Y lo dejo ya, que desvarío.
Deben ser los efectos de las vacunas.
En fin.

21 enero 2008

Color negro

A veces, y sólo por un rato, se ven las cosas de color negro. Negro como el tizón. Pero incluso ese color puede ser alegre, según el ánimo con el que se mire.
Y elegante. A veces es elegante. Sobrio.
Puede ser también travieso. Una pequeña broma.
A veces, a mitad del camino encuentras una cuesta empinada. Y piensas: Qué trabajosa!
Pero si no miras mucho hacia el horizonte, cuando menos te lo esperas la cuesta se ha acabado.
Y ha sido sólo un pequeño escollo en el camino.
Si cierras los ojos ves el color negro que lo ocupa todo. Pero algunas veces, si esperas un poco, ese color de pronto se vuelve rojo, incluso pueden de repente aparecer formas geométricas, dentro del rojo intenso y luminoso, incluso con los ojos cerrados, sí.
El aire a veces se niega a inundar tus pulmones. Y tienes sueño. Un sueño pesado e impaciente.
Pero siempre amanece. Y llega la luz. La luz y el oxígeno, alegrándote la vida.

20 enero 2008

MALETAS



Qué se lleva una a las Américas, dios mio?
Maletas. Hay que hacer las maletas. Y dirán ustedes: no es tan difícil, a ver, a dónde vas? Estamos en invierno, pues se lleva una ropa de invierno. ¿Acaso es verano? Pues fácil, ya está: ropa ligera, un bañador, unas chanclas, crema para el sol...No es tan complicado!
No es tan complicado.
Vayamos por partes. Donde yo voy es invierno. Hace frío y llueve. Aunque quizá no tanto. Por la noche un clima primaveral, por la noche frío...
Pero donde yo voy también es verano. Hace un calor horroroso, los rayos del sol caen perpendicularmente sobre la cabeza, hay mosquitos enormes que pueden picarte y debes protegerte de ellos.
Hay playas tropicales.
Hay bosques, y hay nieve. Y montañas.
Hay volcanes en erupción, y hay que andar por la selva. Se necesitan prismáticos, unas botas de goma para andar por los charcos, unos pantalones ligeros y cómodos.
Hay muchas cosas que ver.
Y voy a una boda!
Visto así, la cosa se complica un poquillo, no?
Y bueno, el poco rato que tengo libre estos días lo estoy dedicando a revisar mi armario, y sobre todo a ir de tiendas. Menos mal que estamos en rebajas, los precios se reducen. Pero qué mala época la de las rebajas para comprarse un vestido para una boda! Hay menos cosas que nunca, porque lo que venden, por regla general, es ropa de peor calidad y es mal momento. Y sí, la ropa de marca la puedes encontrar un poco más accesible, pero si es de marca-marca, aunque esté rebajada es cara.
A todo eso se une mi particular complexión, soy bajita y rellenita y mis pechos no caben en casi ningún sitio! No es que esté hecha un tonel, pero los vestidos bonitos los suelen hacer pensando en mujeres altas, delgadas, vamos, de bandera. No se acuerdan del resto de las mortales normalitas, como yo. Por decirlo de alguna manera.
Vamos, que tiempo para escribir aquí, poco. Muy poco!
Claro que esto de ir de tiendas me está haciendo moverme y caminar, y claro está que me va a hacer falta estar en forma!
Otra cosa, yo nunca he hecho un viaje tan largo de avión (eso ya lo dije antes), de modo que me gustaría ver alguno de esos cacharros por dentro. Y me pongo a buscar en Internet. Y no encuentro. A ver... alguien ha visto un Boeing 767-300 desde el interior? Alguien sabe cuáles son los mejores asientos para soportar el viaje? Cuando yo esté allí, pienso hacer fotos. Vaya que si!
Luego está lo del mal de altura, el desfase horario, las vacunas (cómo me repito) Bueno ya me las han puesto. Mi hijo el pobre se puso malísimo unos días. Yo todavía no. Esperemos que siga así la cosa.
Y leo cosas sobre Ecuador. Todas las que encuentro. Aunque seguro que al llegar allí, por mucho que haya visto el país me sorprende. De eso estoy segura.
Y lo contaré. Y pondré fotos del viaje. Espero.
Estoy deseando que empiece la aventura!
Y mi niño se casa...
Y ahora voy a ver qué puedo hacer con toda la ropa que he dejado encima de la cama, que ya va siendo hora.

12 enero 2008

TORTULEE


Me encargó mi hermana la maestra un cuento para leer en su colegio, ahora que está en marcha un proyecto para animar a los niños a la lectura. Me dijo: hemos hecho una mascota, se llama Tortulee, es una tortuga gigante como las de las islas Galápagos, que anda erguida con un libro en la mano. Y bueno, le hice el cuento. Y lo dejo aquí para no perderlo.

Por otra parte, ahora en lo que más pienso es en mi próximo viaje que ya se va acercando... A ver si me pongo a leer más yo también, que estoy de un dejao...

TORTULEE

Erase una vez una tortuga gigante que vivía en un bosque junto a un río caudaloso, y en el bosque tenía una casa donde guardaba muchos libros. Y era una tortuga mensajera. De vez en cuando, cuando en sus sueños un viento huracanado le traía la imagen de algunos niños tristes, ella cargaba su caparazón con unos cuantos de esos libros mágicos, y como era muy sabia, conocía el camino y se ponía en marcha. No podía Tortulee, que así se llamaba la tortuga, permitir que en el mundo hubiera niños tristes y aburridos, porque la sonrisa de un niño, para ella, era lo más importante.
En esta ocasión su viaje, aunque lento por la naturaleza de sus patas cortas, le llevó en un pispás hasta su destino, que no era otro que un pueblo manchego llamado Carrizosa, con sus casas encaladas, su plaza con su iglesia y su torre, y lo que era más importante para que una tortuga pudiera llegar a él: el río Cañamares, que a veces no lleva agua, pero en esta ocasión en el sueño de Tortulee había una tormenta, y la tormenta le acompañó y llenó el cauce del rio de agua clara y de peces, de muchos peces, con el consiguiente alborozo de todos los habitantes del pueblo.
Salió del agua con todo su cargamento y los niños alrededor la miraban embobados, preguntándose qué haría allí. Y entonces ocurrió la cosa más asombrosa del mundo: La tortuga se puso a hablar! Tenía una voz que se parecía al ruído de las gotas de lluvia cuando chocan contra las ventanas, cantarina y graciosa como ninguna.
Y Tortulee les habló de sus libros. De cómo las historias que contenían podían acabar para siempre con las tardes vacías y aburridas, de cómo leyendo podrían viajar por todo el mundo y conocer sitios fantásticos, de héroes y de hadas, y de gnomos del bosque, de príncipes y princesas, de...
Entonces mientras hablaba los libros iban saltando de su caparazón y se desparramaban por las calles, y los niños alborotados los iban recogiendo, y la tarde se convirtió en una fiesta silenciosa, porque todos se pusieron a leer por cualquier rincón, y reían, y lloraban de alegría, y sus ojos brillaban con una luz como polvo de estrellas, y entonces Tortulee dejó de hablar, porque ya nadie le escuchaba, y se dio cuenta de que su misión estaba cumplida.
Se metió en el río Cañamares otra vez, se tumbó en el agua boca arriba y dejó que la corriente le llevara tranquilamente de vuelta a su hogar. Y una sonrisa de muchos años adornaba su boca.

07 enero 2008

Y ya.




Se acabó. En estos momentos un avión surca los cielos y se lleva lejos a mi niño grande, y el pirata hace unos días que regresó a su isla, y se terminaron los días de champán y comilonas ( yo el champán no lo probé, es un decir, y las comilonas no sólo las comí, sino que las cociné...)
Mi cuarto ha estado ocupado estos días. Y hoy lo recupero, pero lo donaría otra vez gustosamente para que ellos vivieran en él más tiempo. Todo el tiempo, si hiciera falta, jopé!
Como siempre, viajando de allá para acá. Al pueblo y vuelta, a trabajar y vuelta, papeleos, pasaportes, mañana las vacunas, un mes de enero que pasará en un suspiro, se irá dando paso a una aventura, la más apetecible aventura. Porque las cosas pasan cuando menos te esperas, y algo que toda la vida te ha parecido imposible porque estaba lejos de tus posibilidades, de repente algo cambia y no sólo es posible, sino completamente irrenunciable, aunque no sea esa la palabra que quiera emplear. Es la que me sale. Un viaje a América? Si no tengo un duro! Imposible! Y al día siguiente buscas el vuelo en Internet, y te lanzas sin pensarlo, y ala, le das a un botoncito y ya tienes el billete. Sin más. La lotería? No me ha tocado nunca! Me han subido el sueldo? Qué va! Sigo cobrando algo menos de mil euros... Y entonces? Entonces nada, tenía que ser así, y así será. Inconvenientes? Ninguno! Como dice el dicho: Dios proveerá. Lo hará. Sea quien sea.
NOCHEBUENA.
Dos clases de cordero distintas, a la cazuela. Salsas. Aperitivos. Croquetas, de jamón y de pollo. Me pongo a hacer croquetas en el comedor, sentada en la mesa al calorcito del brasero. Antes he hecho una tarta de queso y moras que está enfriándose en la nevera. He hecho la masa de las croquetas en una sartén enorme, la he dividido en dos, he puesto cada mitad en una fuente y las he dejado enfriar un poco. Y ahora las estoy liando con toda la paciencia del mundo y de repente mi hermana sale a la galería y grita:
- Está lloviendo!
Bueno, yo sigo dando forma a las croquetas, porque aunque el techo se hunda, vive Dios que estarán todas hechas para la hora de la cena, faltaría más.
- Que llueve!- insiste- Que llueve aquí dentro! Y ahora qué hacemos?
Y efectivamente llueve en la galería. Hace un rato, cuando aún estaba yo en la cocina, oí que caía un granizo tan fuerte que pensé que la casa se vendría abajo. Y ahora llueve.
Tiene que venir mi cuñado y se pone a hacer agujeros en el techo con un destornillador, y cada vez que hace uno, cae una catarata de agua, porque se ha acumulado sobre la escayola y no hay más remedio que abrirle paso para que se vacíe la balsa que se ha formado arriba. Ponen barreños, cubos, va remitiendo el problema.
Por fin la curiosidad puede conmigo y salgo a ver qué pasa. Y es cierto. Llueve dentro de la casa!
Eso me recuerda algo...
Nunca se sabe. Pero en Nochebuena mis dos niños están conmigo, en mi casa del pueblo, que es la mejor casa aunque se caiga a cachos, y la cena será perfecta. Y estamos casi todos.
Después, en Noche Vieja, ellos no están allí, pero todo transcurre como todos los años, a las 12 tomamos las uvas, casi no me doy cuenta de lo que hago. Una por una me las como todas.
No puedo escribir. O estoy en el pueblo y no hay ordenata, o en Madrid y mis hijos acaparan el mío, y a mi me da igual, lo importante es disfrutar de ellos, y no hay tiempo, y el tiempo se pasa tan deprisa que cuando hoy estaba en el aeropuerto despidiendo al irlandés he caído en la cuenta de que apenas he notado cómo pasaban los días, que han sido como caminar por nubes sin apenas rozarlas.
Y ahora, ala, a por otro año.
Mientras por aquí sigamos, disfrutemos de esta vida loca...

02 enero 2008

2008


!!feliz año nuevo!!

A todos los que acierten a pasar por aquí, a todas vosotras y a todos vosotros.
Mis amigos!

2008

!!feliz año nuevo!!

A todos los que acierten a pasar por aquí, a todas vosotras y a todos vosotros.
Mis amigos!