31 agosto 2007

VACACIONES!

Besos para todos en el día del blog!!
Aquí he conocido gente estupenda, y estoy feliz de haber encontrado este mundo...
Podría nombrar a muchos, pero esos muchos ya lo saben...
Os quiero!!

28 agosto 2007

LA TRANQUILIDAD DEL PUEBLO

En ferias. Mi pueblo está en ferias. Empezó la fiesta el sábado por la noche, el sábado que hizo un día asqueroso, el aire lleno de una especie de polvo rojo que inundaba las calles, y un viento que lo arrastraba todo a su paso, voraz y latoso y furioso, como queriendo llevarse el verano de un zarpazo. Pero qué va! El verano es más tenaz de lo que parece, y aquí sigue, con más o menos tormentas, con más o menos nubes y con un bochornazo tremendo que quita el sentío!
Como iba diciendo, la feria empezó esa noche, y lo hizo lanzando al aire una ristra de cohetes artificiales que asustó a las palomas y a más de un despistado que no sabía dónde se andaba.

-Puuuuuuuuuuum!!!
Primer aviso. La lluvia, que amenazaba desde hacía rato, se contuvo sin aliento por un momento, desbaratando la tormenta que no llegó a descargar.

-PUMMMM!!
Segundo aviso. El viento, sin embargo, no se detenía, y hacía volar las servilletas del chiringuito donde aguardábamos la cena.
Y finalmente:
-Tracatacataaaaa- tracataaa-tracataaaaaaaaaaa- FIIIIIIIIIIIIIIIIIIUUUUUUUUUUUUUU!
BOUMM!

Tuvimos que mover las mesas y resguardarlas debajo del toldo, porque de vez en cuando caía un gotazo de agua encima de nosotros. Pero al final, la noche quedó en calma.
Cenamos y yo no vi la feria. La he visto tantas veces!!
Camino de ella íbamos mis amigos y yo, pero quiso la fatalidad que pasáramos por la esquina de mi casa, y yo pensé: es la 1 de la madrugada, la feria es igual que siempre, mañana vuelvo a Madrid, y si me voy me liaré, y trasnocharé, y me pondré malísima, y qué más da...
Me apetecía un montón meterme en la cama y disfrutar de mi cuarto del patio, tan silencioso, tan en paz, tan fresquito. Y me despedí de todos no sin antes desearles que disfrutaran del jolgorio todo lo que pudieran, y de los puestos de chucherías, y del tiro al plato, y del trenillo, y del baile en el centro del paseo, y del algodón de azúcar, y de los pinchos morunos y los chorizos (de todas clases), y de los cubatas, y de la tómbola, y de la noche en general.
No quise ir a la feria pero la feria me siguió, y se coló en mi patio, y en mi cuarto, y allí mismito pude oir el estruendo, el paquito el chocolatero, el pasodoble andalú, el chanchán y el chinchín, sin que se perdiera por el camino ni un mísero decibelio... Fue cosa del viento, juguetón él, que se brindó de mil amores a amenizarme la noche y me trajo todos los sonidos lejanos... Es lo que tiene vivir en un pueblo pequeño (bueno, no tan pequeño...).
Muy tempranito, de mañana, cuando ya la feria decaía y los borrachillos se retiraban a sus aposentos, una voz melódica y cantarina me despertó en plan bucólico cuando apenas había acertado yo a conciliar el sueño.
Ah, la tranquilidad del pueblo! Esa que persigo de vez en cuando para descansar del bullicio de la capital...
Esa voz, que llevo grabada muy dentro del alma, y que recorría las calles despejando la resaca de todos los vecinos, lo quisieran o no, era tal que así:

- MELONEEEEEEEEEEEEES! A LOS RICOS MELONES, NIÑA, MELONES BUENOS GORDOS Y BARATOOOOOOOOOOOOS
-AL RICO MELÓN!! MELONES Y SANDÍAS! SAL, NIÑA, Y LLEVATE UNOS MELONES!
MELONEEEEEEEEEEEEEEEES

Después, cuando ya la posibilidad de echar otra cabezadita desapareció como por ensalmo, me restregué los ojos, me desperecé como pude y salí al patio desierto, y al rato ya por fin silencioso. Porque todos, todos, estaban durmiendo como troncos después de una noche loca loquilla...

Y ahora estoy en Madrid. Sólo oigo el ronroneo del ventilador que refresca la habitación y las teclas del ordenador.
Y en tres días empiezo las vacaciones!!!!

El mar. Ay, el mar...

23 agosto 2007

Y hoy...

Encontré a Wally!!



Lo vi a Wally en mi trabajo esta mañana, paseando por allí tranquilamente, juro que era él. Se lo dije a mis compis:
-Mirad! Ahí está Wally!
Era tan calcadito al de siempre, al que todos conocemos, al que hemos buscado y buscado tantas veces...


Más tarde durante el descanso de mediodía, cuando estábamos en la calle tomando el sol y el airecito, volví a verlo. Iba con su mochila colgada y todo, como siempre. El gorro no, el gorro debe dejarlo para el invierno. Noté algo extraño esta vez, un no sé qué que me tenía intrigada, y lo miraba y lo miraba, mientras me preguntaba por qué razón no se escondía entre la gente como siempre, y se dejaba ver con desparpajo y hasta un pelín de descaro, como diciendo: aquí me tenéis, pesaos, que sois unos pesaos, siempre siguiéndome!
Y lo extraño era ni más ni menos que no podía ser el mismo Wally de la mañana. O que había desayunado fuerte y el tiempo había hecho mella en él demasiado rápido, porque se le veía bastante más gordo y un mucho más viejo, o menos joven. Más castigado, vaya. Y hombre, ya sé yo que trabajar en mi trabajo envejece, que lo sufro en mis carnes, pero tan deprisa tan deprisa, en una mañana apenas, me parece de algún modo excesivo, por decirlo de alguna manera.
Todo se volvió Wally hoy. Seguí viendo Wallys por todos lados. Wallys chicos, Wallys chicas.
Wallys!!
Tanto es así que decidí que si Wally no se escondía hoy, lo haría yo. Y me agaché todo lo que pude para que nadie me encontrara, hasta hacerme invisible.
A ver quién es capaz de encontrarme!






Pinchad, pinchad...


16 agosto 2007

Pasteles y terremotos

Qué pasa si nadie me cree?
Si digo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, y nadie me cree?
Cómo hacer entonces?
Digo:
Me cayó una manzana encima cuando estaba sentada debajo del árbol. Eso me despertó, a tiempo para ver cómo un conejo se comía mi merienda en un pispás sin darme tiempo a reaccionar. Y entonces me merendé la manzana, que me había hecho un chichón del tamaño de una nuez. Al cabo de un rato me dí cuenta de que la nuez era una nuez de verdad, y me la merendé igualmente.
Y después el suelo tembló bajo mis pies. En principio pensé que era el metro, que arma un escandalo tremendo cuando pasa por debajo. Pero caí en la cuenta de que en medio del campo no había metro. Bueno, me dije, será un camión. Pero qué camión más grande! Además, la carretera no pasa cerca de aquí. Y entonces tembló el suelo de nuevo, y empezaron a caer del árbol más manzanas todavía, todas las manzanas, y me golpeaban, y de mi cabeza salían nueces.
Y no me daba tiempo a comer todas. Así que pensé que haría un pastel. Con todo ello. Y me levanté del suelo temblón y me fui a mi casa. A la cocina de mi casa del pueblo, pasando por el patio.
Hice un pastel de manzanas y nueces, y estaba riquísimo. Y ya puesta, hice otro de chocolate.

Alguien no me cree?
Hay gente que no me cree. Pero da igual. Ese día hubo un terremoto, y el suelo tembló, y hubo una fiesta de cumpleaños, y al pastel le pusimos velas. Tres velas.

Hace dos días que me duele la cabeza. Me duele mucho, no hay quién lo aguante.
El médico no me cree!

10 agosto 2007

EL "NO POST"

Ahora no. Estoy concentrada planeando mis vacaciones. (Y trabajando, trabajando, trabajando...)
Los días pasan en un suspiro, tan leves que apenas hay tiempo, y olvido escribir.
Hasta que un día salga todo de golpe como cuando explota un globo lleno de confetti.

Pero ahora no. Mañana viajo otra vez.

Cierro los ojos y pienso que tendré sueños tranquilos esta noche.

05 agosto 2007

EJERCICIO DE INGLÉS PARA UNA TARDE DE VERANO

Para una calurosa tarde de verano. Se acabó la tormenta de hace un rato, espero que haya otra pronto, me gustan las tormentas. Refrescan un poco, pero no mucho, no se vaya a creer. La casa está caldeada como un horno y se resiste a cualquier tormenta que ose acercarse.
No apetece hacer nada. Nada. Un domingo en casa. Salir, no gracias. Ahora luce el sol otra vez, quema el aire, no pienso asomar las narices fuera. Hago planes. Busco alojamiento para las vacaciones. No es fácil! Y los precios del vuelo suben cada media hora, como si estuvieran cotizándose en bolsa. Y aún tengo que esperar al menos hasta mañana.
Mientras, como estudiar, lo que se dice estudiar, no me apetece en absoluto, decido poner un poco de música para animar la tarde.

TRADUCCIÓN:

Without giving anything away
i can say it's by the sea
it's a house that used to be
the home of a friend of mine
without giving anything away
you'll find ships inside of bottles
and the garden's overgrown
the house is white but the paint is coming off
I didn't know if you wanted to
when i came to pick you up
you didn't even hesitate
and now you and me are on our way
i think i've brought everything we need
don't look back, don't think of the...
other places you should have been
it's a good thing that you came along with me
Gold in the air of summer
you'll shine like gold in the air of summer
you'll shine like gold in the air of summer
you'll shine like gold in the air of summer

Ala. A ver cuánto tiempo me lleva. Para hacer más ameno el asunto, lo traduciré mientras lo escucho...

Oro en el aire de verano!


03 agosto 2007

El juego de la cerilla ( un recuerdo de los años inocentes )




A los 12 años yo tenía una pandilla de amigos bastante maja. Nos reuníamos en la plaza a contarnos chistes. Éramos tímidas nosotras con ellos, y ellos con nosotras, los chistes eran una manera de aligerar tensiones... Y el juego de la cerilla era otro. Consistía básicamente en encender una cerilla y pasarla de mano en mano hasta que a alguien se le apagaba. Y entonces a ese alguien le tocaba pagar una prenda o responder a una pregunta. Y ya se sabe, a esa edad, los chicos un poco atolondrados siempre pedían besos, las chicas se interesaban más por saber... y la pregunta casi siempre era: ¿quién te gusta? Y había que responder!
Una tarde la cerilla se le apagó al chico que por aquél entonces yo consideraba mi príncipe azul (éramos bastante cursis en aquellos tiempos). El muchacho nombró a otra que no era yo. Qué decepción. Pero después se le apagó a otro, y este, colorado hasta las orejas, respondió: me gusta Mariajo... Ni que decir tiene que en aquél momento mi príncipe azul pasó a ser él definitivamente y sin lugar a dudas. Así que cuando aquél fósforo de la suerte se apagó en mis manos yo dije bien alto: Me gusta Pablo! (Por ejemplo, ejem...)
Aquello fue el principio de una relación que duró seis laaargos años. Qué recuerdos tan tiernos...
Pensé que sería para toda la vida, pero eso es otra historia.
La que ahora me ocupa es la historia de aquellos primeros tímidos pasos. El primer beso sentados en el escalón de entrada a una casa en el campo donde pasábamos las tardes. Y aquella tarde era una tarde de otoño dorada y preciosa. Y estábamos solos y él me dijo: ¿puedo darte un beso? Yo respondí que sí encantada ( lo estaba deseando). Y él entonces puso sus labios sobre los míos y allí se recreó tranquilamente hasta que empecé a notar una humedad extraña que al principio no reconocí como su lengua, que era eso lo que se estaba introduciendo en mi boca, pillándome desprevenida (yo no tenía ni idea de que los besos se daban con lengua...) Me hizo cosquillas. Empecé a reírme y me separé de él y le espeté: pero qué haces? Él, paciente, me dijo que era así como se hacía. Dejé de reírme, le miré despacio y le dije: pues empieza otra vez, que me gusta....
Siempre me ha gustado.




Notita final: esto lo he escrito yo,
y sólo yo, por si hubiera dudas...

02 agosto 2007

Un día de verano

Silla, mesa, vaso, jueves, vaca, caracol, qué, cuando, como, de quién, puedo, soy, eres...
Pero en inglés, que mañana hay examen.

Buenas tardes le atiende María José, en qué puedo ayudarle. Un té después de comer, hace un calor que te cagas. A las tres vuelta a empezar. Dispongo de la información solicitada. La tarde se hace eterna. Un descanso de 20 minutos, me voy al Hipercor de enfrente a echar la primitiva, que si me toca no me vuelven a ver el pelo en este trabajo de mierda.
Gracias por su llamada, buenas tardes. El reloj está parado y ya casi no puedo respirar. Arf Arf arf...
Camino de vuelta a casa, sigo viendo clips, pero no les hago ni caso. Es verano y pienso en las vacaciones que aún están pendientes. Me iré de aquí y ojalá encuentre una razón poderosa para no volver al pinganillo. Lo mejor, claro, sería la primitiva. Jejeje. Comprar la huerta de mi familia que ahora es un chiringuito de verano ( si mis abuelos levantaran la cabeza! ) . Y la casa del patio, que hay cachos peligrosos. Y viajar. Uy, viajar!
Al llegar a casa preparo un té. Lo disfruto despacio y me fumo un cigarrillo. Leo el correo y los blogs deprisa, tengo poco tiempo. Solo un rato. Y después paso el resto de la tarde estudiando inglés. ¡ Dios, qué lio! ¿Aprenderé algo? En un par de meses, cuando termine, me largaré a Londres una temporadilla para practicar...
A veces se me pasa por la cabeza aprender a conducir. (Fíjate tú...)
Nunca es tarde!!