25 marzo 2006

A un amigo ausente

Ha muerto.
El cuatro de noviembre de 1989.
Ese dia quedará grabado a fuego y sobrevuela las nubes su recuerdo y algo queda de él en ese viento que a veces hace revolotear los papeles escritos.
YO TAMBIÉN HE MUERTO
UN POCO.
DEL TODO.
Me llamó hace como tres semanas.
Dijo:
No me llamas nunca.
Y eso me extrañó tanto.
Dijo que estaba grabando música de KITARO y que me mandaba la cinta y a los dos dias llegó a mi buzón dentro de un sobre y él ya no estaba.
Yo escuché despacio la música mientras le sentía muy cerca y las lágrimas recorrían en silencio mis mejillas y pensé que me gustaría llamarle.
Pero no sabía dónde.
Pensé QUIERO VIAJAR CON EL MÁS ALLÁ DEL TODO Y VERLE.
Pero no supe cómo hacerlo.
Cómo alcanzarle.
Y el tiempo tejió su tela de araña sobre los recuerdos. Y pasó mucho tiempo. Y sigue pasando.
Y él vive en mí. Y en todos los que le quisieron. En la luz roja y bellísima que rodea la Alhambra al atardecer en esa ciudad donde sus pasos...
Donde sus besos.

4 comentarios:

  1. Vaya... Sólo se me ocurre decir que es domingo ya y hoy ha salido el sol.

    Un abrazo.

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  2. Es que,sabes, se me ocurrió ayer ponerme un disco de Enya y me dió por ponerme tonta, y como la primavera parece que a veces vuelve un poco la cabeza del revés, pues me acordé de cosas.
    Pero ya pasó. Y de eso hace miles de años, además.
    Un saludo!

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